martes, 21 de enero de 2014

Cuando la edad es una competencia para la empleabilidad


En una entrada anterior hablaba de empleabilidad como un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que capacitan para  acceder al un puesto de trabajo, mantenerse en el o poder encontrar otro en caso de perder ese puesto.


La edad, sea cual sea, es una competencia más, siempre y cuando añada valor. Es más  la edad es una actitud.

No podemos conformarnos con cumplir años dentro de la organización de la que formamos parte. No podemos convertir nuestro lugar de trabajo en una zona de confort en la que todo está asegurado. Donde las cosas se hacen casi solas.

La edad no tiene que ser un obstáculo para seguir aprendiendo, para crecer, para ser feliz porque al fin de cuentas este es nuestro único objetivo desde que nacemos. Pero como dice Punset, la felicidad está en la antesala de la felicidad: hay que disfrutar mientras no se llega a ella. La felicidad está en el camino.

Hacer lo mismo durante años  cuando el mundo no para de cambiar, sólo trae una consecuencia: que llegado el caso no puedas aportar nada nuevo. Esta es la impresión que vas a causar entre los profesionales de tu sector y de paso le estarás dando la razón a  aquellos o aquellas que dicen que con cuarenta ya es viejo o vieja para trabajar.

No hay nada peor que te etiqueten como "está desfasado-a".

Como siempre en la vida necesitarás una estrategia para que la edad sume y no reste. 

Hay quien puede objetar que con la edad uno se hace menos moldeable, esto es el eufemismo de sumiso- o que adquieres vicios que irán contigo allá a donde vayas. Si has aprovechado tus cumpleaños para adquirir madurez, será todo lo contrario porque de quien  madura, se dice que sabe más por viejo que por diablo.

Tienes que darte cuenta  de que  en la empresa somos receptores y receptoras de un aprendizaje continuo que nos convertirá en verdaderos y verdaderas profesionales.  

Los años que vas cumpliendo en tu  puesto de trabajo  proporcionan experiencia y la experiencia consolida los conocimientos técnicos pero también otro tipo de conocimientos, por ejemplo: aprendes a gestionar un negocio, aprendes a comunicar-hablar y escuchar-, aprendes a tolerar, aprendes a gestionar la autonomía a la hora de de tomar decisiones sobre el trabajo que desempeñas y aprendes que para sentirte a gusto y crecer con la empresa hay que estar alineado-a con sus objetivos de negocio y que cuando esto no así hay que pensar que quizás ese trabajo no es para ti.

Aprendes que se aprende enfrentándote y resolviendo problemas que se presentan a lo largo del tiempo. Resolver supone todo un proceso que empieza por el análisis, la reflexión, el control emocional y cualquier decisión que tomemos no puede ser tomada respondiendo a impulsos porque los riesgos deben ser asumibles.

En la empresa se toma conciencia del valor de la responsabilidad, por ejemplo. 

Aprendes a no desaprovechar la oportunidad de hacer algo con la que la empresa  obtenga algún beneficio porque eso será la huella que dejes allí dentro. 

¿Por qué los años suman y no restan?.


Porque con el tiempo desarrollarás la capacidad de observar y detectar necesidades y nuevas oportunidades  negocio.

Porque además de este aprendizaje en el que consolidamos nuestro valor profesional,  podemos aprovechar todo este tiempo para  darnos visibilidad en nuestro sector o mercado  y no te olvides que todos y todas a poco que nos esforcemos o mejor aún, que lo disfrutemos, tenemos mucho que decir sobre aquello que sabemos de nuestra profesión y que alguien está dispuesto a escuchar e incluso a pagar. 

Porque con los años aprenderás a que no podemos e incluso debemos aprovechar cualquier oportunidad que te de la empresa para exponerte o al público 

Y porque los años en la profesión, bien aprovechados, pueden ayudarte a a conseguir prestigio y con él una buena posición y que los demás te vean como alguien al o a la que  acudir porque eres de confianza.  







1 comentario:

  1. Como facilitadora de la formación siempre les digo a mis alumnos que lo importante es no tener 5 años de experiencias repetidos, todo lo contrario es tener cinco años experiencias vividos.
    Por ello es tan importante “Aprender a desaprender” – Art. escrito por Punset. Tenemos que desaprender permanentemente, para luego volver aprender.
    Por ello estoy totalmente de acuerdo con este art. Y es más les cuento un secreto me encanta desaprender, con todo el esfuerzo que ello conlleva.

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