Si sabemos que todo cambia y que es necesario el cambio no sólo pensando en nuestra empresa o en nuestra profesión, sino en todos los aspectos de nuestra vida para no quedarte al margen y anclada en la impotencia, ¿Por qué nos resistimos?. ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?.
Es posible que el factor desconexión, tenga mucho que ver. No somos capaces de interpretar el contexto en el que se desarrollan nuestras vidas: Lo que está ocurriendo aquí y ahora y lo que va a ocurrir en el futuro.